Hay lugares con encanto y lugares que te encantan, y éste tiene de ambas cosas.
Me encanta volver cada año al lugar donde he crecido, donde he vivido las mejores de mis aventuras y de donde han surgido las verdaderas amistades, esas que duran toda la vida.
Un lugar en el que me encuentro en paz, un lugar donde respirar el aire más puro.
Y en uno de esos lugares especiales, hicimos estas fotografías, en esta ocasión con un vestido muy vintage, una super-herencia que no puede estar más de tendencia. Combinado con mis nuevas sandalias de brillos. ¿Os gusta?
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| Vestido/Dress: Mango (Old) Sandalias/Heels: Tienda local |
"No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta de cuánto has cambiado tú"
Sed Felices
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