Hoy os quiero hablar de un viaje muy especial.
Un viaje del que iba a disfrutar como espectadora de los recuerdos, los lugares e historias compartidas, de la ilusión de volver al sitio que los hizo conocerse, unirse y del que surgió una amistad para toda la vida.
El destino era Copenhague, yo no había estado nunca pero sabía que iba a ser mucho más especial gracias a su compañía.
Los conocí hace unos 8 años, y es muy bonito ver que a pesar de la distancia y el tiempo guardan un gran cariño que sólo ellos saben sentir.
Se conocieron hace 10 años justo aquí, en Copenhague, cada uno de una ciudad, con su carácter y su forma de ser, y a pesar de ser tan diferentes fueron capaces de complementarse creando una piña que difícilmente se podrá romper.
Os podréis imaginar que después de 10 años la situación de cada uno es muy diferente, por eso fue un placer formar parte de esta historia que ahora querían compartir con todos nosotros, los que llegamos después a formar parte de sus vidas.
Fueron días increíbles, a mí me encantó la ciudad y todos los alrededores, pero lo mejor fue ver la ilusión en sus miradas recordando esos buenos momentos que siempre quedaran en sus memorias.
Desde aquí chic@s, daros las gracias por ser tan geniales! Por hacernos sentir tan bien en vuestro círculo, por dejarnos acompañaros en esta bonita historia de amistad que estoy segura, permanecerá durante toda la vida.
¡Gracias por unos días inolvidables!
Dejarse llevar suena demasiado bien
Jugar al azar
Nunca saber dónde puedes terminar
O empezar
"El destino pone a muchas personas en tu vida, pero sólo las mejores permanecen para siempre"
Sed Felices